Dhyana and Kabiro tienen un recorrido extenso en diferentes formas de danza consciente.
Se conocieron en India y descubrieron que compartían esa pasión, lo que les llevó a la decisión de colaborar para crear estos festivales. Su propósito es compartirlo con la comunidad y con ello crear mayor gozo y vitalidad en el mundo juntando a otros amantes de la danza y la meditación.
También conocida como Dhyana Danceleg, ama la música y la danza desde su más tierna infancia. Cuando más tarde descubrió el mundo de las discotecas pudo conocer el placer de desaparecer en el
ritmo bailando noches enteras. Ya en Berlín encontró las meditaciones activas OSHO, que utilizan la danza como camino a la quietud y el silencio. Descubrió con ellas un enfoque totalmente
distinto: Bailar con totalidad y conciencia como puerta a una misma, como el camino más directo a los sentimientos, como forma de unidad con todo. La danza juega un papel principal en su vida
pues la llena de alegría y le abre un espacio de relajación.
Ofrece meditaciones activas OSHO y danza giratoria sufí en diferentes países y trabaja también como diseñadora gráfica y organizadora de eventos.
La danza siempre ha sido muy importante en su vida. Su padre abrió una de las primeras discotecas en España y desde pequeña conoció lo bueno que es bailar de forma libre y total para
el alma.
Más tarde en la vida se involucró profundamente con otras formas de danza, siendo profesora de danza oriental y una practicante entusiasta de 5 ritmos, Rio Abierto, Movimiento auténtico, Ecstatic
Dance…
Formada en trabajo corporal (Body Harmony, Arun Tacto Consciente) , Renacimiento y Arterapia Gestalt. Ha combinado este trabajo interno con su otro trabajo en dirección de arte / producción de
audiovisuales de moda.
El Yoga y la Danza le han enseñado que solo se crece verdaderamente hundiendo las raíces en la tierra. Que el cuerpo no miente y que, por eso, hay que dejarle expresar. Como sea. Empezó a bailar (5 Ritmos) por desesperación en un momento de crisis en su vida y su alma se lo agradeció devolviéndole la sonrisa, las lagrimas y todo lo que hay entre ellas: la vida. En Italia, su país de origen, se formó en Dhyana Yoga, y en España, su país adoptivo, en Hatha Vinyasa Yoga, Mindfulnes, y ahora en un post grado de Cuerpo y Arte, explorando la creatividad como forma de conexión con el Alma. En su día a día se divide entre las clases de Yoga, el periodismo y su gran Maestro: el Hijo de dos años.